La campana extractora es un elemento fundamental en nuestra cocina, ya que nos ayuda a eliminar los olores y la grasa que se generan al cocinar. Sin embargo, con el tiempo, puede acumular suciedad y resultar difícil de limpiar. Te compartimos algunos trucos para que puedas mantener tu campana extractora impecable.
Paso 1: Reúne los materiales necesarios
Antes de comenzar a limpiar, es importante contar con los materiales adecuados. Necesitarás:
Guantes de goma
Agua caliente
Jabón para platos
Un cepillo de cerdas suaves
Un paño suave
Un trapo
Paso 2: Prepara la superficie
Antes de comenzar a limpiar la campana extractora, asegúrate de desconectarla de la corriente eléctrica y retirar los filtros si es posible. Posteriormente, cubre la superficie de trabajo con papel periódico o un paño para evitar ensuciar.
Paso 3: Limpia los filtros
Los filtros de la campana extractora suelen acumular grasa y suciedad con el tiempo. Para limpiarlos, sumérgelos en agua caliente con jabón para platos y déjalos reposar durante unos minutos. Luego, frota suavemente los filtros con un cepillo de cerdas suaves para eliminar la grasa. Enjuágalos bien y déjalos secar antes de volver a colocarlos en la campana.
Paso 4: Limpia el exterior de la campana
Para limpiar el exterior de la campana, humedece un paño suave con agua caliente y jabón para platos. Luego, frota suavemente la superficie de la campana para eliminar la grasa y la suciedad. Asegúrate de limpiar todas las partes visibles, incluyendo los botones y el panel de control. Enjuaga el paño regularmente y repite el proceso hasta que la superficie esté limpia.
Paso 5: Limpia el interior de la campana
Para limpiar el interior de la campana, utiliza el mismo paño humedecido con agua caliente y jabón para platos. Frota suavemente las paredes interiores y cualquier otra superficie visible dentro de la campana. Presta especial atención a las áreas con acumulación de grasa. Una vez que hayas terminado, enjuaga el paño y repite el proceso para asegurarte de que no queden residuos de jabón.
Conclusión
Mantener tu campana extractora limpia es esencial para garantizar su buen funcionamiento y prolongar su vida útil. Sigue estos sencillos trucos y podrás disfrutar de una campana extractora impecable en tu cocina.
Preguntas frecuentes
¿Con qué frecuencia debo limpiar mi campana extractora?
Se recomienda limpiar la campana extractora al menos una vez al mes, aunque esto puede variar según el uso y la cantidad de grasa generada al cocinar. Si notas acumulación de grasa antes de ese tiempo, es recomendable limpiarla de inmediato.
¿Cuál es la mejor manera de limpiar los filtros de la campana?
La mejor manera de limpiar los filtros de la campana es sumergirlos en agua caliente con jabón para platos. Deja que reposen durante unos minutos y luego frótalos suavemente con un cepillo de cerdas suaves para eliminar la grasa. Enjuágalos bien y déjalos secar antes de volver a colocarlos en la campana.
¿Puedo utilizar productos químicos para limpiar mi campana extractora?
Se recomienda utilizar agua caliente y jabón para platos, ya que los productos químicos pueden dañar el material de la campana extractora. Evita el uso de productos abrasivos o corrosivos.
¿Cómo puedo prevenir la acumulación de grasa en mi campana extractora?
Para prevenir la acumulación excesiva de grasa en tu campana extractora, es importante limpiarla regularmente siguiendo los pasos mencionados anteriormente. Además, es recomendable utilizar una tapa al cocinar para reducir la cantidad de grasa que se dispersa en el aire.
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